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Cálculo de la huella de carbono de Registradores. Por Sebastián del Rey

El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales acordaron seguir una nueva agenda e hicieron suyos los “Objetivos de Desarrollo Sostenible” promovidos por la ONU. Tienen como finalidad erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de toda la humanidad. Para alcanzar las metas establecidas para 2030, todo el mundo tiene que hacer su parte: los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y las personas a título individual.

En el Colegio de Registradores de España somos conscientes de la necesidad de participar en una iniciativa como esta y contribuir a la consecución de dichos objetivos. Convencidos de poder aportar nuestro grano de arena en la consecución de los objetivos 7 “Energía asequible y no contaminante” y 13 “Acción por el Clima” hemos decidido formar parte del “Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2” del Ministerio para la Transición Ecológica. Este registro es oficial, de carácter voluntario y recoge los esfuerzos de las empresas, administraciones y otras organizaciones españolas en el cálculo, reducción y compensación de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad.

El Colegio de Registradores de España ha contabilizado las emisiones generadas por la actividad de sus sedes de la calle Alcalá, 540 y la calle Diego de León, 21 emitiendo para 2018 301,43 tCO2eq y establecido un plan de reducción de dichas emisiones a medio plazo, de forma que ha recibido el sello “Cálculo-2018” otorgado a las entidades que han realizado un esfuerzo por contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero emitidas durante su actividad. Es un primer paso, pero serán seguidos por otros, ya que se pondrán en marcha actuaciones para reducir las emisiones en un 100% para 2022, tomando como referencia 2018. Entre esas medidas, se llevarán a cabo una serie de actuaciones como el cambio de las luminarias antiguas por LED, la contratación de energía verde o la formación de los trabajadores en eficiencia energética, con el fin de que tengan un consumo más eficaz en la oficina, pero también en sus hogares.

La consecución de este reconocimiento, no solo conlleva visibilizar una mejora en el comportamiento ambiental y la lucha contra el cambio climático, sino que supondrá una mejora de la eficiencia energética y la reducción de los costes en energía consumidos en nuestras oficinas.

El siguiente paso es hacer constar este cálculo y la inscripción del cálculo de la huella de carbono realizada en el Ministerio de Transición Ecológica, en el Registro de la Propiedad correspondiente a los inmuebles antes referidos. Esta posibilidad que dota de plena publicidad a la información sobre el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero, se lleva a cabo de acuerdo con el artículo 9 de la Ley Hipotecaria que tras la redacción dada por la Ley 13/2015 de Coordinación del Registro de la Propiedad con Catastro permite hacer constar con la correspondiente acreditación administrativa, que el Registrador exprese la calificación medioambiental de la finca, a la vez que puede también referirse a otras circunstancias urbanísticas o administrativas de la finca. Información que sin duda es de gran importancia pues en ocasiones afecta directamente al valor de la finca correspondiente.

El cálculo de la huella de carbono y la consecuente reducción de los gases de efecto invernadero, es un medio sencillo pero eficaz de contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y dejar un planeta más sostenible para las generaciones futuras.

Sebastián del Rey es Director de RSC del Colegio de Registradores