Publicador de contenidos

Pequeños municipios, medio rural, vivienda y urbanismo. De Fernando Acedo-Rico

El reciente informe 1/2018 del Consejo Económico y Social de España sobre el medio rural y su vertebración social y territorial recoge varias propuestas de acción que han de ser abordadas desde todas las instancias implicadas, pero que, en el ámbito autonómico y, en particular, en el que corresponde en materia de vivienda y urbanismo tienen una importante significación.

En este sentido, dichas propuestas tienen su eco hoy en varias medidas planteadas desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, consciente de la notable trascendencia del ámbito rural en una región donde el 91,8 por ciento de sus municipios tienen una población inferior a los 5.000 habitantes.

 1.La mejora de la accesibilidad y habitabilidad de la vivienda. Las políticas de suelo y vivienda van indefectiblemente unidas entre sí, también en el ámbito rural.

En este sentido, el objetivo del establecimiento y permanencia de la población en este entorno no puede resultar ajeno a medidas que procuren la existencia de motivos efectivos para que se adopte tal decisión, principalmente por medio de la implantación de actividades productivas; pero tampoco pueden dejarse atrás cuestiones capitales en este sentido, como es la habitacional.

Cierto es que la realidad resulta tozuda y nos describe un olvido generalizado por parte del legislador hacia lo rural, fundamentalmente en una normativa en materia de vivienda y urbanismo que se trata con identidad situaciones notoriamente desiguales. Pero esta realidad ha virado ya en regiones como Castilla-La Mancha dando inicio a una tendencia que, sin duda, no ha de tener retorno.

En este sentido, medidas como las propuestas en el Anteproyecto de Ley de Vivienda de Castilla-La Mancha a fin de adecuar en cada momento las reservas de suelo dispuestas para VPO desde la legislación estatal a la realidad de cada pequeño municipio, supondrá aire fresco a actuaciones que, hoy, buscan en el destino estacional o turístico su razón de ser y, en definitiva y en no pocos casos, suponen el único motor de desarrollo de estos pequeños municipios.

 2.La importancia del tejido empresarial, y en su seno con especial relevancia tanto las microempresas como las industrias agroalimentarias y las vinculadas al sector primario resultan fundamentales.

Ya en el año 2016, se innovó en Castilla-La Mancha la normativa más detalle (Instrucción Técnica de Planeamiento) para posibilitar en pequeños municipios, carentes de suelo anizado apto para albergar este tipo de industrias, el que las mismas pudiesen instalarse en su suelo rústico siempre con las debidas garantías, fundamentalmente las de índole medioambiental, y actuando sobre la regulación de la parcela mínima y la ocupación máxima.

Que la modificación de una norma con mero rango de Orden haya servido en apenas dos años para que más de 400 actividades se hayan implantado en nuestra región, da una imagen de lo adecuado de su establecimiento.

3. La relevancia de las telecomunicaciones, y en particular del acceso a internet.

La trascendencia de las telecomunicaciones en el ámbito rural es evidente en cuanto relativiza la situación de las actividades en el ámbito rural, algo necesario para el desarrollo de éste y que ha sido recogido en la más reciente normativa estatal con el consiguiente recogimiento por parte de la normativa urbanística. El evitar obstáculos para la implantación de estas infraestructuras es un objetivo en pos del desarrollo de toda actividad en este ámbito rural.

4. Conveniencia de optimizar el turismo de destino. Que lo visto hasta ahora, fomento de un desarrollo urbano adecuado en los núcleos rurales, su dotación de tejido productivo estable y de infraestructuras estables, fundamentalmente las relativas a telecomunicaciones, son medidas que sin duda se dirigen y benefician a un turismo de destino que, cada vez más, busca estos ámbitos. En este sentido, con más, han de removerse los obstáculos que pueda contener nuestra normativa para el desarrollo de este tipo de actividades, como es muestra la limitación de establecimientos hosteleros que, en términos espaciales, rige en nuestro Reglamento de Suelo Rústico desde 2004 y cuya supresión se abordará en el Decreto en materia de urbanismo para pequeños municipios, hoy en tramitación.

5. Puesta en valor de los elementos patrimoniales buscando nuevas funcionalidades a los mismos.

La imbricación de las distintas políticas concurrentes tiene mayor énfasis en el ámbito rural donde la sinergia de toda actividad es imprescindible para que ésta alcance su éxito.

En este sentido, este año Castilla-La Mancha además de recuperar las ayudas al planeamiento de municipios de menos de 10.000 habitantes, introduce como novedad el apoyo a planeamientos especiales cuyo objeto específico sean los cascos históricos y patrimoniales de nuestros municipios, una labor en la que se hayan insertos varios en nuestra Región, y que resulta necesaria para la puesta en valor de todo su potencial patrimonial y turístico.

En definitiva, toda una serie de primeras iniciativas que, desde el ámbito urbanístico y de la vivienda, ponen el centro de acción en la realidad de nuestro ámbito rural y que deben ir seguidas, en el marco de una planificación global, sirvan para atender las especiales necesidades de este importante y común ámbito territorial de nuestro país.

Fernando Acedo-Rico es Registrador de la Propiedad y Director de Relaciones Institucionales del Colegio de Registradores

 *Artículo publicado en la revista Buen Gobierno, Iuris&lex y RSC de El Economista