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Fernando P. Méndez, director de Relaciones Internacionales del Colegio de Registradores, pronunció un discurso en la XIX Asamblea General de ELRA en el que conmemoró el décimo aniversario de una asociación que tuvo en él, siendo decano de los registradores, a su principal impulsor.

Este año 2014 la European Land Registry Asociation ELRA– cumple diez años. En efecto, los días 14 y 15 de octubre de 2004 se reunieron en Lisboa las organizaciones registrales de seis países –Portugal, las dos Irlandas, Escocia, Grecia y España- con la finalidad de constituir la European Land Registry Asociation.

Considerando que estamos celebrando la Asamblea General de la Asociación y que, además, la estamos celebrando en Barcelona, creo que es apropiado recordar que correspondió a España –junto con otros países, entre los que merece destacarse Portugal- un papel impulsor en la creación de la Asociación, a través del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles. A ello no resultó ajena la problemática derivada del hecho de que fueran muchos –y en número creciente- los ciudadanos europeos que decidían adquirir una residencia, vacacional o de otro tipo, en España. Asimismo, resultaba clara la tendencia hacia una progresiva mayor incidencia de la normativa comunitaria en los ámbito registrales inmobiliarios nacionales por una u otra vía; y ello a pesar de que todo lo relativo a la propiedad queda reservado a los estados, según los tratados. Ello hizo tomar conciencia de la necesidad de que hubiese una mayor comunicación entre los registradores y las diferentes organizaciones registrales europeas. Para ello, el Colegio, a través del entonces director de Relaciones Internacionales, Nicolás Nogueroles, pulsó la opinión de diferentes países, todos los cuales estaban sintiendo la misma necesidad y, por lo tanto,  dieron su apoyo y participaron de manera activa en la creación de la Asociación.

La reunión fundacional  no se celebró en Lisboa por casualidad sino porque el entonces Comisssioner of Justice and Home, Antonio Vitorino, de nacionalidad portuguesa, prestó todo su apoyo para la creación de la Asociación. En su intervención, Mr Vitorino destacó que “the economic development the European Union is aiming to achieve demands a parallel increase in the circulation of people, goods and services within the member states:the freedom of movement, one of the essential pillars of the European Constitution, must be accompanied by mechanisms that guarantee the legal security of transactions at an international level”.

Además del Comisario Vitorino intervinieron otras autoridades comunitarias que también prestaron su apoyo, como Mario Tarreiro, director of the Unity Civil Justice of EC, y José Luis Iglesis Buhiges, director of the Legal Services of the EC, los cuales destacaron la importancia de la Asociación “as the perfect instrument for advising the European institutions on proponed measures for European legislation concerned with Registry matters”.

En esa misma reunión se redactaron los artículos que conformarían los estatutos de la Asociación y se eligió al primer presidente y al primer secretario general, cargos que recayeron en quien les habla y en David Sharp, de Registers of Scotland.

La siguiente reunión tendría lugar en Creta, los días 26 y 27 de mayo de 2005. A esta reunión asistieron ya un mayor número de organizaciones registrales europeas (doce). Además de las que habían asistido a la reunión de Lisboa asistieron HM Land Registry England and Walles, Association des Conservateurs des Hipoteques de France, Admnistration de l´Enregistrement et des domaines de Luxembourg, Department of Lands and Surveys of Cyprus, State Enterprise Center of the Republic of Lithuania, Central Mortgage Office of the Republic of Lithuania. Se ratificaron los estatutos aprobados en Lisboa con alguna pequeña modificación y se ratificó la elección de presidente y secretario general, realizada en Lisboa. Se eligió asimismo a Ms. Despina Kakogiannakis for the post of treasurer. En esa misma reunión se acordó la creación de dos grupos de trabajo, uno sobre firma electrónica y otro para explorar una “combination of cross border transactions and pan European mortgages”.

Posteriormente, tuve el honor de comparecer ante el notario belga, Sr. Deschamps, el 25 de julio de 2005, en representación de las organizaciones registrales citadas, para formalizar la constitución de la Asociación, la cual fue publicada en el Diario Oficial, Moniteur belge, el 16 de diciembre de ese mismo año.

Esta es, a grandes rasgos, la historia de la creación de ELRA. Cualquiera de las fechas que integran los diferentes eventos que dieron lugar a su nacimiento puede ser elegida como fecha fundacional. Nos ha parecido apropiado considerar como fecha fundacional la de celebración de la reunión de Lisboa los días 14 y 15 de octubre de 2004, porque es allí donde tuvo lugar la primera reunión formal de un grupo de países que decidieron la constitución de ELRA, con la presencia y el apoyo  de autoridades europeas, singularmente la del Comisario Vitorino, y donde se redactaron los artículos que, con leves modificaciones, se convertirían posteriormente en los estatutos de la Asociación.

El artículo tercero de dichos estatutos define cuáles son los objetivos de la Asociación: Mantener contactos con terceras partes encargadas del desarrollo del mercado inmobiliario europeo y con organismos dedicados al registro de la propiedad de todo el mundo, y contribuir eficazmente a la futura política comunitaria en todo lo concerniente al ámbito del Registro de la Propiedad.

Hoy, diez años después, podemos decir que tales objetivos siguen plenamente vigentes y que continúa plenamente vigente el compromiso de la Asociación y de cada uno de sus miembros en la consecución de los mismos como lo pone de manifiesto la actividad que la Asociación ha venido desarrollando durante todos estos años.

Hoy, forman la Asociación 28 países, lo que pone de manifiesto su utilidad. En efecto, se ha convertido en el principal foro europeo de discusión en torno a cuestiones registrales, impulsa importantes proyectos europeos en esta materia y es, además, el interlocutor europeo por antonomasia de las autoridades europeas para cuestiones relacionadas con los registros de la propiedad en el ámbito de la Unión.

Debemos seguir trabajando en esta línea y, al propio tiempo, debemos intensificar nuestros esfuerzos para hacer realidad los objetivos fundacionales.