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Historia de un inmueble: la Casa Sorolla

 

Publicamos la imagen de una de las últimas piezas realizadas por Manuel R. Avís, dos perspectivas de la Casa Museo Sorolla junto a transcripciones de su historia registral y fragmentos pertenecientes a la correspondencia privada del pintor.

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‘’Desde sus primeras estancias en Madrid en la década de 1880 hasta la construcción de su casa en 1911, Sorolla tuvo diversos estudios y domicilios en distintos lugares de la ciudad (Plaza el Progreso, Pasaje de la Alhambra, calle Miguel Ángel), y poco a poco se fue formando una idea muy clara de lo que quería para vivir y trabajar, especialmente a partir de su estancia en el último estudio-vivienda de la calle Miguel Ángel.

Una de sus principales aspiraciones era la de unir la zona de trabajo con la zona de vivienda para poder estar cerca de su familia en todo momento, y también tener un jardín por razones tanto ambientales como estéticas.

En 1905, ante el buen rumbo que tomaba su situación económica, adquiere un primer solar en el Paseo del Obelisco (hoy General Martínez Campos), solar que se corresponderá con la zona de la vivienda y el estudio. En 1909, tras el éxito de sus exposiciones en Estados Unidos, encarga el proyecto al arquitecto Enrique María de Repullés y Vargas (1845-1922), y poco después tiene ocasión de comprar un segundo solar contiguo que le permitiría ampliar la zona de trabajo e incorporar los tres jardines de la vivienda.

La Casa fue para Sorolla un proyecto personal en el que intervino directamente, como muestra la extraordinaria colección de dibujos realizados por el propio pintor que se custodian en el Museo.

Sorolla dispuso en la planta noble una zona de trabajo formada por tres estudios contiguos de techos altos y abundante iluminación, tanto lateral como cenital, con acceso propio desde el fondo del jardín, y la zona doméstica más pública: salón y comedor, con entrada desde el primer jardín, a través del pórtico principal.

En la planta primera se encontraban los dormitorios de la familia, y en la segunda los dormitorios del servicio. La planta semisótano, ventilada por el 'patio andaluz', contenía la cocina y otras dependencias, y la vivienda de los guardeses. La casa tenía luz eléctrica y calefacción central.

El jardín fue otra creación de Sorolla, que diseñó su trazado y escogió sus especies, y que hizo de él uno de los temas favoritos de su pintura en sus últimos años’’.

Fuente del texto: Ministerio de Cultura y Deporte