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Récord en compra de vivienda desde 2009
El número de compraventas de vivienda registradas en 2018 (516.680 operaciones) alcanzó el mayor resultado global de los últimos diez años, con un incremento del 11,3% sobre el año precedente. El mercado mostró una distribución estable en relación con los últimos años, entre vivienda usada (82,5%), vivienda nueva libre (15,8%) y nueva protegida (1,7%).
El director de relaciones institucionales del Colegio de Registradores de España, Fernando Acedo-Rico Henning, ha asegurado que los datos muestran que «en ningún caso España está entrando en ningún tipo de burbuja inmobiliaria”. Así lo ha señalado durante la presentación del ‘Anuario Inmobiliario 2018’ del Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España.
El Anuario, que se puede consultar en Portal Estadístico Registral y en el Portal de Precios de Vivienda), analiza la utilización de la vivienda como bien de inversión o de uso, a través del tiempo medio de posesión de sus propietarios cuando la vendieron.
Para justificar esta afirmación, Acedo ha señalado que el crecimiento de la vivienda nueva es del 17% frente al 50% que se daba en plena burbuja. Mientras, el 82,6% corresponde a la vivienda usada. No obstante, ha explicado que «el mercado volverá estar más sano cuando la vivienda nueva vaya aumentando, ya que esto implicará que el crecimiento no sea tan asimétrico».
Un año más continuó el constante incremento del período medio de posesión, llegando a 14 años y 8 meses en 2018, máximo de la serie histórica, con un incremento del 4,5% con respecto a 2017. Desde el mínimo histórico de 2009, 7 años y 4 meses, el período medio de posesión de las viviendas transmitidas se ha duplicado.
Por otra parte, la posesión de la vivienda ha aumentado. En la actualidad la posesión está por encima de los 10 años en un 67 por ciento. Además, el crecimiento de la compra de suelo bruto ha caído por las mayores exigencias de las entidades financieras.
Además, ocho de cada diez propiedades permanecieron más de cinco años en manos de su propietario, lo que implica que existe «una mayor idea de que la compraventa de vivienda es un bien de uso muy importante», ha subrayado Acedo.
Los resultados de compraventas por CC.AA. muestran que la vivienda protegida solo superó el 3% del total en Navarra (6,8%), Asturias (4,3%) y País vasco (3,3%), siendo incluso inferior al 1% del total de compraventas registradas en cinco CC.AA.
Tipos de compradores
En cuanto a los tipos de compradores de viviendas, distribuidos entre familias (personas físicas) y empresas u otras entidades (personas jurídicas), mantuvieron porcentajes estables en 2018: 87,8% las familias y 12,2% restante las entidades, similares a los de los últimos cuatro años. Las personas jurídicas marcaron mínimo histórico en 2008 con el 5,1% y máximo en 2013, con casi el 22% de las compraventas de vivienda registradas.
La demanda extranjera de vivienda ha mantenido el buen comportamiento de los últimos años, con el 12,6% del total, alcanzando las 65.400 operaciones en 2018 frente a las 61.000 operaciones de 2017. Las comunidades autónomas con mayores pesos de compra por extranjeros, coincidiendo nuevamente con las de gran actividad turística, han sido Baleares, con el 30,5% de viviendas adquiridas por extranjeros, seguida de Canarias (28,3%), Comunidad Valenciana (26%) y Murcia (19,6%).
Además, se han dado 100.000 licencias de obra nueva en 2018, mientras que en el boom se alcanzaron las 80.000. También, el mercado está muy lejos de las 35.000 licencias solicitadas en el momento de mayor caída de la crisis.
Por nacionalidad, casi el 16% de las inversiones las han realizado los británicos, que siguen a la cabeza. Según el Anuario Inmobiliario no se ha notado ninguna consecuencia por el efecto del Brexit. Por detrás, le siguen los alemanes (7,5%), franceses (7,4%), belgas (6,3%), suecos (5,8%) y rumanos e italianos (5,4% en ambas nacionalidades). Entre las nacionalidades no comunitarias destacan también la marroquí (4,8%), china (3,9%) y la rusa (2,9%).
Hipotecas
En 2018 se han registrado 346.366 hipotecas sobre vivienda, 35.726 más que en 2017, mostrando un incremento del 11,5% sobre 2017. Supusieron la cuarta parte de las 1.316.262 hipotecas concedidas para vivienda en 2006. En todas las comunidades autónomas se ha incrementado el número de hipotecas concedidas durante el último año, dando lugar a incrementos de dos dígitos en ocho de ellas.
El 6,7% de las hipotecas sobre vivienda han sido formalizadas por extranjeros, superando las 23.000 hipotecas en 2018. El peso de los extranjeros en las hipotecas concedidas en las CC.AA. fue mayor en Baleares (16%), Comunidad Valenciana (12,1%), y Canarias (10,3%).
La hipoteca media de los extranjeros en 2018 ha sido de 133.368 €, por encima de los 124.333 € del crédito hipotecario medio suscrito por nacionales, e incrementándose un 3,8% con respecto al resultado de 2017. Las comunidades autónomas con mayores importes medios de hipoteca sobre vivienda de extranjeros han sido Baleares (278.895 €), Comunidad de Madrid (161.488 €), Andalucía (146.660 €) y Cataluña (146.184 €).
Con relación al destino del volumen de crédito hipotecario concedido en 2018, las viviendas obtuvieron el 83,4% del volumen total del crédito concedido, quedando el 16,6% restante distribuido entre locales, garajes, naves, terrenos y fincas rústicas. Por CC.AA., donde más crédito se destinó a vivienda fue en Cataluña (87,6%), seguida de Baleares (87,1%) y Aragón (85,5%).
Por último, se analizó la evolución de la cuota hipotecaria media en 2018, que fue de 568,4 euros, el 4,5% de incremento sobre 2017, y situó este indicador en niveles similares al ejercicio 2014 y muy alejados de los más de 800 euros alcanzados en 2008.
El porcentaje de dicha cuota sobre el salario fue del 29,7%, destacando por CC.AA. la situación de Baleares (45%), seguida de Madrid (35%) y Cataluña (33%). Observando de nuevo la evolución desde los años de la llamada burbuja inmobiliaria, se aprecia que desde 2014 se produce una gran estabilidad en el valor medio de este indicador alrededor del 30%, muy lejos también del casi 50% del salario que llegó a suponer en 2007.